El proyecto del Hospital Privado de Rosario se construyó sobre las estructuras del emblemático centro de salud Hospital Ferroviario. La re funcionalización, recuperación y ampliación del viejo edificio, fueron, junto a la necesidad de crear un edificio moderno con nuevos espacio propios de la medicina actual, un gran desafío.
La construcción de un “edificio sano” fue la premisa a la hora de interpretar el tema de la institución de salud contemporánea. La síntesis entre la sensibilidad arquitectónica y la claridad funcional dieron lugar a este proyecto arquitectónico de gran complejidad.
El hospital cumple con normas nacionales e internacionales, así como también considera el uso de los recursos naturales de una manera eficiente y responsable.
La propuesta de organización funcional está basada en un esquema de doble circulación, una técnica y otra pública. Esto garantiza los principios de no contaminación y fluidez en el funcionamiento general del edificio, vinculando los distintos sectores y servicios de la mejor manera.
En el Subsuelo se encuentran los Servicios Generales y Áreas de apoyo, el sector de Diagnóstico por Imágenes y un espacio de estacionamiento.
El ingreso principal al hospital y el acceso a todos los núcleos de circulación vertical se dan en la planta baja. Sumado a la recepción y admisión funcionan en este nivel el servicio de urgencia y emergencias y áreas de Diálisis y Quimioterapia Oncológica.